Sefovan es un oasis en medio del desierto.
Cuando yo me convertí, en España, todos mis amigos pensaron que me había vuelto loco… Recuerdo ir al instituto, en el cual era el único creyente, y enfrentarme cada día a preguntas como:
¿Pero tu enserio crees en Dios? ¿Pero no has estudiado la evolución? Incluso los profesores me hacían preguntas… Y yo no sabía como responderlas.
Así es como yo llegue a Sefovan, buscando encontrar respuestas para todas esas preguntas que el mundo me hacía.
Y supongo que, si estas leyendo esto, te estarás preguntando si encontré las respuestas, ¿verdad?
Pues déjame decirte que lo que encontré, es tan grande que no se puede describir con palabras…
En Sefovan encontré un llamado, a través del cual Dios me impulsó a continuar estudiando para servirle con mi vida. En Sefovan encontré una familia, que caminaba conmigo y me animaba a seguir sirviendo a Dios cada día. En Sefovan encontré hábitos, como el de evangelizar, que impactaron mi vida y la de muchos otros para siempre. Y por supuesto, en Sefovan encontré respuestas… Respuestas que me ayudaron a entender mi fe y a guiar a otros hacia la verdad.
Dios usó Sefovan para cambiarme la vida, y me encantaría animarte a que dejases que Él te enseñe como también puede cambiar la tuya.
Pedro Pozo